Conocer y entender a los jóvenes es indispensable a la hora de involucrarlos en nuestro trabajo. Por tanto, debemos reflexionar sobre dónde suelen reunirse los jóvenes hoy en día y preguntarnos qué es lo que quieren y necesitan.
Como ya hemos comentado, los jóvenes no son un grupo homogéneo, por lo que conviene preguntarse: ¿qué jóvenes podrían estar más interesados en involucrarse en el trabajo de nuestra organización?, ¿qué tipo de jóvenes serían los más adecuados para cada uno de los papeles disponibles?, ¿queremos involucrar a quinceañeros o a gente de veintitantos?, ¿nuestra organización/red se centra en un área temática específica?, ¿dónde podríamos encontrar a los jóvenes que estén interesados en dicha área temática?. Tal vez creamos que la oportunidad que ofrecemos puede ser de interés para muchos o incluso todos los jóvenes. No obstante, el propósito de esta sección es concretar a qué tipo de jóvenes queremos llegar y cuál sería la mejor forma de hacerlo.
Teniendo en cuenta la escala de compromiso, esta sección se centra en cómo conseguir que los «Curiosos» o «Invitados» avancen a otros niveles. A continuación os presentamos algunos ejemplos de cómo llegar a los jóvenes. Cuando no se busca un conjunto de habilidades muy concretas, lo mejor es tender una amplia red desde la cual apoyar a aquellos que demuestren interés en seguir ascendiendo en la escala de compromiso.
Asimismo, a la hora de pensar dónde podemos acercarnos a los jóvenes, hay que tener con qué grupo vamos a relacionarnos y hacer todo lo posible para entablar relación y brindar oportunidades a los grupos más diversos posibles Por ejemplo, si tan solo llevamos a cabo actividades de difusión en universidades, lo más probable es que estemos accediendo a una parte muy privilegiada de la población y, por tanto, estemos perdiendo la oportunidad de acceder a muchas otras. Para poder remediarlo, hay que pensar en las distintas posibilidades de alcance, tanto urbanas como rurales, y llevarlas a cabo, siempre teniendo en mente el acceso y la equidad.
Como cuando alguien muestra interés por nuestra organización, lo ideal es preparar un discurso con el que presentar las ventajas del compromiso y las razones por las que los jóvenes deberían querer involucrarse. Cuando hagamos esto podemos consultar a los jóvenes ya involucrados qué fue lo que a ellos les resultó más interesante de esta oportunidad.
Aunque todos los jóvenes son diferentes, la investigación «Young Volunteersim» sobre voluntariado juvenil pone en relieve las siguientes motivaciones como las más importantes entre los jóvenes (Imagine Canada, en inglés):
Además de la oportunidad de ayudar y de producir un efecto real, es importante reflexionar sobre qué tipo de beneficios pueden obtener los jóvenes de este compromiso. Es muy probable que estén bastante ocupados y, por tanto, es fundamental saber reconocer y respetar sus prioridades e intereses contrapuestos, argumentando cómo podrán crecer y beneficiarse de esta experiencia.
Asimismo, a la hora de involucrar a nuevos colaboradores, es muy importante asegurarnos de que tenemos pensada y definida una función muy clara para la persona joven interesada y que sabemos cómo expresar claramente su contribución a la organización o red.